Sí, por fin volviste. Por fin regresaron las ganas de escribir, de contar algo. Acompañada pura y exclusivamente por Joaquín Sabina, un Domingo, después de estudiar todo el día, ya era una necesidad sentarme a escribir algo y despejarme.
Anduve chusmeando mi fotolog, lo tenía olvidado, cerrado. Lo volví a abrir y me divertí un buen rato. Rescaté un par de cosas que me gustaban, y me lo volví a olvidar. Estuvo bueno.
Que lindo, ahora suena una de mis canciones preferidas. Quería que la música me sorprenda asique puse la radio de la cien yyyyy que salga lo que salga, todo suyo, lógicamente.
No me propongo escribir mucho, no hay demasiado que contar, pero por lo menos algunas letras desparejas para no perder la costumbre, y la promesa de que algún día voy a retomar esto.
Últimamente siento que ando corta de tiempo. Demasiadas cosas para hacer y un día no alcanza. Veinticuatro horas que ya no están rindiendo tanto como antes. Y eso provocó que durante todo el fin de semana esté pensando en aprovechar el tiempo. Si uno analiza bien la situación, en cada uno de nuestros días siempre hay un ratito que desearíamos suprimir; un rato en el que pensamos 'quisiera irme a mi casa', o '¿cuanto faltaaaaaa?'. Ya sea porque estás esperando el micro, porque tenes que estudiar, porque las horas en el colegio no se terminan más, etc. solemos padecer de estos ratitos que odiamos. Rogamos que el tiempo pase más rápido, queremos pasar a otra escena, otro escenario.
PERO y ahí viene la parte interesante, vivimos pensando en lo corta que es la vida. Entonces, ¿para qué pedir que el tiempo pase más rápido? Y me propuse, por lo menos intentar, disfrutar de esos momentos inútiles. Convencerme de que es un placer estar paradita esperando el micro y aprovechar ese rato para ordenar mis pensamientos; estoy tratando de convertir cada segundo que pasa en un momento útil. Disfrutar de descansar, de caminar, de comer, de todo.
El problema es que, a partir de que se me ocurrió esto, las cosas no me están saliendo del todo bien y cuesta más conservar la calma y sonreír, pero está bueno. Ahora hay que ver cuanto duro con esto...
A pesar de mi condición de eterna resfriada, hoy estoy de muy buen humor. Por fin después de muchos días de odiar el colegio, la pasé bien. Me reí a más no poder. Además la semana se me pasó volaaaaaando, y pensar en que ya mañana es VIERNES, es fantástico. Hoy, no pienso estudiar, me voy a dedicar a pasarla bien y nada más.
Domingo al mediodía, casi toda la familia en el auto, yendo a comer a lo de la abuela. Sonaban Las Pastillas, y yo cantaba muy feliz Calipso. En ese preciso instante, mi papá se da vuelta y sonriendo me pregunta: sabes de que se trata este tema? Y yo, muy inocente, muy contenta le digo: siiiiiiiii, es hermosa esta canción, se trata de una mujer, no? A lo que me contesta: aaa, pero no entendiste nada! habla sobre la marihuana, escucha. Y la puso de nuevo. Creo que era la letra más obvia del planeta entero, o sea "...voy rebotando de argentina hasta japón...", "una vez más siento la necesidad, de respirarte en los ambientes más oscuros"..."cualquier estación para mi es primavera, con vos" etc. etc. etc. Mi desilusión creo que superó todo, me quería matar, no puede ser que sea tan colgada, dios. La boluda te dicen. Y lo peor de todo es que me cagaron la canción (aunque para mi, Juan Piti Fernández siempre va a ser un romanticón que canta Calipso sumamente enamorado, y NO un fumanchero loco)
