2 de diciembre de 2010

I wanna stay here with you

Estoy demasiado enganchada con un pibe. Me encanta, no lo puedo (ni quiero) evitar. Podría decirse que lo conozco hace bastante tiempo, y muy bien, conozco sus gustos, las cosas que lo aburren, las que más lo divierten, a su familia, a algunos amigos. Tengo dieciocho años y en todo este tiempo ninguno logró que me ponga como me pongo con él, cuando nos juntamos no paro de divertirme, y podemos estar tanto en silencio como hablando sin parar que para mi es lo mejor que me pasó. Nos conocimos en un momento bastante raro para los dos, y creo que por lo menos yo, cambié y creci muchisimo desde ese momento, pero si algo no cambió es lo bien que me hace. En cualquier relato ahora vendría la parte en la que cuento que no me da bola o que no me animo a contarle lo que me pasa, o algun elemento medio trágico de ese estilo para que después venga el final feliz, pero, hagamos una cosa: salteo la parte trágica y también la parte del 'final', y nos quedamos con toda la historia linda más el hecho de que a este chico lo veo prácticamente todos los días y que sabe lo mucho que representa para mi.

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