Despertarse escuchando The Verve es lo mejor que le puede suceder a un ser humano con mis preferencias ante tal situación de frío a las seis y media de la mañana, hay que implementarlo.

Respira hondo y seguí, respira hondo y seguí, respira hondo y seguí. ME VOY A HIPERVENTILAR en caso de continuar con esto de respirar hondo y seguir.

El día está bien encaminado.
Me levanté con todas las pilas, me cambié y fui al colegio, donde no hice absolutamente nada. Vimos un video que hicieron los chicos sobre los centros de estudiantes en las universidades, después leimos un poco, y acto. El poco tiempo que tuve que estar ahí al lado de Guille y Agos fue con el sol en la cara por lo tanto no veía NADA y me concentré en cantar el himno. Siempre me pasa lo mismo, no sé donde poner las manos. Como se tenía que ver el guardapolvo, me cagué de frío, pero ese es otro tema. Salimos temprano, meta hablar con Pilar, llegamos a su casa, comimos, hablamos otro tanto más y nos fuimos para lo de Nico. Hacia mucho que no lo veía, asique me puse contenta. Éramos unos cuantos, vimos el partido, (gracias por no jugar el Sábado a las once de la mañana Argentina, me facilitas la vida) tomamos mates, y me reí con los comentarios de los chicos y los gritos desesperados de GOL. Como aplaudimos a Palermo, dios.
Y bueno, hace un rato me vine para casa con Aguz (otra con la que hacia mucho que no compartia demasiado tiempo), me tomé un terrible café con leche calentito y ahora tengo que darle inglés a Lauti.
Agradezco el buen humor que inunda mi día, que se basa especialmente en haber pasado el día anterior con el santo de Francisco soportandome.

Del llanto a la locura,


de la bronca a la risa.

Que gran cantidad de estados anímicos que tuve hoy, por favor! Menos mal que ya termina el día, y en un rato me voy a dormir. Aunque por otro lado, no quiero que empiece la semana formalmente, tener que volver al colegio y demás. Fin de semana, no te vayas!

Cualquier proyecto existencial trae problemas. Lo único que no trae problemas es una vida prolija, rutinaria y obediente a todas las consignas del sistema. Así no tenés problemas. Pero, sinceramente, eso para mí no es vida.    Vida es tener problemas. Además, problemas son los que uno puede resolver. Cuando uno no los puede resolver, ni siquiera se imagina esos problemas. Los problemas son, finalmente, esas cosas que uno cree.

Mi abuelo siempre tiene buenas historias.
Siempre te contesta de forma tal que es capaz de hacerte reír, o de dejarte pensando.
Hoy me contó que, mientras caminaba por el centro (como de costumbre) con su bastón, se le acercó un hombre de unos 40 años, lo miró fijo y le dijo:
-Que hace con mi bastón?.
Ese bastón, se lo regalamos nosotros, hace un par de meses, lo compramos en un local de City Bell, hermoso, todo envuelto, nuevito, y ahora está bastante baqueteado el pobre.
El flaco aparentemente, le quería robar o algo así, y le discutía muy convencido que ese bastón era suyo, que tal marquita la había hecho él y le invento toda una historia. Mi abuelo lo escuchó, tranquilo. Y finalmente, le dijo: está bien pibe, si querés que sea tuyo, es tuyo. Pero si te lo doy, me caigo, asique nos vemos. Y se fue.