Killing me softly.

El día está bien encaminado.
Me levanté con todas las pilas, me cambié y fui al colegio, donde no hice absolutamente nada. Vimos un video que hicieron los chicos sobre los centros de estudiantes en las universidades, después leimos un poco, y acto. El poco tiempo que tuve que estar ahí al lado de Guille y Agos fue con el sol en la cara por lo tanto no veía NADA y me concentré en cantar el himno. Siempre me pasa lo mismo, no sé donde poner las manos. Como se tenía que ver el guardapolvo, me cagué de frío, pero ese es otro tema. Salimos temprano, meta hablar con Pilar, llegamos a su casa, comimos, hablamos otro tanto más y nos fuimos para lo de Nico. Hacia mucho que no lo veía, asique me puse contenta. Éramos unos cuantos, vimos el partido, (gracias por no jugar el Sábado a las once de la mañana Argentina, me facilitas la vida) tomamos mates, y me reí con los comentarios de los chicos y los gritos desesperados de GOL. Como aplaudimos a Palermo, dios.
Y bueno, hace un rato me vine para casa con Aguz (otra con la que hacia mucho que no compartia demasiado tiempo), me tomé un terrible café con leche calentito y ahora tengo que darle inglés a Lauti.
Agradezco el buen humor que inunda mi día, que se basa especialmente en haber pasado el día anterior con el santo de Francisco soportandome.