21 de marzo de 2010

Es fantástico lo mucho que estoy disfrutando de este Domingo lluvioso, que estuvo muy lejos de ser aburrido. Apenas apoyé la cabeza en la almohada me quedé dormida y me levanté pasado el mediodía, y lo único que hice en toda la tarde hasta el momento fue: leer, comer, dormir, escribir. Pasé de la cocina a la cama, de la cama a la compu, de la compu al comedor, y asíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Hubiera mejorado el día un poco de (su) compañía, pero, igualmente no paro de pensar en él, asique está perfecto. Amé esta lluvia, amé tomar la leche con torta tirada en la cama sin que nada me importara, amé no tener que estudiar (porque ahi si que me hubiera bajoneado), amé DESCANSAR todo el día para recuperar fuerzas y afrontar la semana feliz y contenta. Me hacia un poquito de falta esto de la nada misma, y me encantó. Gracias clima por permitirme darme el lujo de quedarme abrigadita en casa mirando la lluvia caer.

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